Friday, March 30, 2007

DERECHO A EXISTIR

En los últimos no muchos años, han desaparecido Checoslovaquia, Alemania Oriental, Yugoslavia, la Unión Soviética, Sikkim. Han nacido como países Eritrea, Namibia, Belize, Bangla Desh, las ex-repúblicas yugoslavas y soviéticas. Algunos países corren el riesgo de perder su integridad territorial o su independencia como España (?), Sri Lanka (por la acción de los rebeldes tamiles), Moldavia (Transdniestria), Puerto Rico, Serbia (Kosovo), Marruecos (Sahara Occidental). La aparición y desaparición de países no es algo inusitado ni causa de catástrofes. Y ninguno de estos países reivindica, ni ha reclamado nunca, su "derecho a existir".

¿Qué hacía diferente a Alemania Oriental o a Checoslovaquia de Israel? ¿Por qué Israel necesita asegurarse sus propios derechos de Estado en detrimento de los derechos de sus habitantes (lo que vulgarmente se llama totalitarismo)? Porque, de hecho, Israel es el único país que selecciona a sus habitantes de acuerdo con un perfil ideológico/religioso/racial. Normalmente, los ciudadanos de un país son las personas que viven en su territorio, y en este caso especial sus habitantes potenciales viven en cualquier parte del mundo, siempre que cumplan los criterios establecidos (ser judío). El problema de los refugiados (y de los demás no judíos, a los que Lieberman propone despojar de la nacionalidad si no se muestran partidarios de la situación actual) es que, si volvieran, Israel (y en este caso hay que decir más que nunca "el régimen sionista") tiene razones para temer un referéndum que aprobara (salvo que de manera explícita alguien estableciera que los derechos de Israel han de prevalecer sobre los deseos de su población) la unificación del territorio entre el Jordán y el Mediterráneo en un único país (o sea, como hasta ahora) en el que los no judíos serían mayoría.

Los estados no tienen "derechos", son las personas las que los tienen. Los estados tienen deberes, como son defender y proteger a sus habitantes frente a agresiones exteriores y catástrofes naturales (incluso aunque sean chiítas o negros pobres del sur) y la obligación de crear condiciones de vida dignas (incluyendo la movilidad, el orden público y la sanidad) en los territorios que administran por soberanía o como potencia ocupante. Sí, también en Irak, Cisjordania y Gaza. No, no basta con retirar las tropas y desmantelar los asentamientos si sigues controlando todo el perímetro y realizas incursiones y bombardeos de vez en cuando.

4 comments:

Anonymous said...

y los vascos y catalanes q?

tb tiene derecho a existir como pueblo?

Ruedas de molino said...

Hola, lector anónimo, muchas gracias por tu comentario, breve pero acertado.

Por supuesto, los vascos (y los catalanes, y los muchos casos similares que nos encontramos en Europa: bretones, flamencos, lapones y tantos otros) tienen derecho inalienable a existir como pueblo, es decir, a que su lengua, su cultura, sus tradiciones sean respetadas y a que sus habitantes sean libres para "sentirse vascos" y conseguir la independencia por métodos legales.

Pero éstos son derechos individuales y nada tienen que ver con derechos de Estado. Lo que no pueden reclamar, ni vascos, ni catalanes, ni españoles, es el "derecho a existir" del País Vasco, Cataluña o España como estados, recortando en aras de ese derecho las libertades legítimas de sus ciudadanos. En particular, en el caso de España (ya que es el único de los tres que ahora es un estado), sería inaceptable negar sus derechos a ciudadanos separatistas (no digamos ya deportar a los que no se sientan "suficientemente españoles"), impedir constitucionalmente la posibilidad de que los territorios se separen del resto del estado, o instaurar leyes específicas para excluir la manifestación de las aspiraciones independentistas.

Hasta tal punto es la independencia un objetivo legítimo que pueden presentarse a las elecciones partidos independentistas entre cuyos objetivos se encuentra dicha separación. Es difícil imaginar hoy un partido israelí cuyo programa electoral contuviera como objetivo la desaparición de Israel.

Anonymous said...

Yo creo que ibas en la línea correcta, al argumentar que los derechos son patrimonio de cada una de las personas, y no de los colectivos.

Cada uno de los vascos tiene derecho a expresarse en Euskera, y a no sufrir problemas por ello. Igualmente cada uno de los vascos tiene derecho a expresarse en castellano y no sufrir problemas por ello.

Si intentas traducir esto a ese ente (yo creo que inexistente) que es "los vascos", hay algo que no encaja a nivel lógico. "Los vascos" como ente, no se expresa ni en Euskera ni en castellano. El pueblo vasco no habla: lo hacen cada uno de sus ciudadanos.

Y cada uno de sus ciudadanos tiene derecho a defender la independencia de España, o la anexión a Francia. ¿Cómo conjuntar todas las exigencias? (recordemos que hay algunas propuestas, como la separación de Álava de la Comunidad Autónoma Vasca): sin duda es complicado, pero pretender que hay una aspiración propia de los vascos como colectivo, me parece irreal.

No veo eso de los derechos del pueblo vasco, sino los derechos de cada uno de los vascos, que habrá que intentar conjugar.

Donca.

Ruedas de molino said...

Donca, gracias por pasarte a comentar.

Señalas la dificultad de compatibilizar los derechos individuales con los derechos como colectivo, pero lo cierto es que esa dificultad sólo existe porque previamente algún grupo dentro de ese colectivo se ha proclamado más "puro", "auténtico" o "legítimo".

No hay ninguna razón para creer que la voluntad de "los vascos" que quieren separarse de España en más legítima que ninguna otra (menos aún cuando la parte "disidente" está amenazada de muerte), igual que nada hace que los estadounidenses que reclaman un sistema público de salud (un 60% según mis últimos datos) o la restricción del comercio de armas sean "traidores al modo de vida americano", y tampoco los judíos que denuncian las prácticas de Israel son "antisemitas". Ni que decir tiene que quien considere aceptable la separación del País Vasco será considerado "anti español", aunque de hecho sea español.

Los precedentes de este tipo de actitud (hacer prevalecer los supuestos derechos colectivos sobre los individuales) son innumerables (Hitler en nombre de la nación alemana, Stalin en nombre del comunismo, Franco para proteger la "reserva espiritual de Occidente"). Hoy mismo se vulneran los derechos de las personas en nombre de la seguridad y la democracia occidental (EEUU, Israel), del laicismo (Francia, Alemania, Gran Bretaña) o del progreso (China, India).